Ser tu mejor cómplice empieza en silencio

Porque la vida también se saborea en silencio… te lo cuento bajito, entre coco y memorias que saben a Caribe.

Feliz lunes con AROMA A PARCHITA.

Un refugio que más que recetas, es una experiencia para despertar el gusto y el olfato.

Este lunes viene cargado de:

1 Historia: Las reflexiones del silencio.

1 Recomendación de la abuela: Fragancia natural para tu casa.

1 Receta fácil, sin complicaciones y sabrosa (la ÑAPA, que si no sabes que es, es el extra, el valor agregado que te voy a regalar)

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1 Historia:

Durante muchos años, he sido muy insegura de mi, de mis habilidades, capacidades, de quien soy, con el tiempo he mejorado, pero es (en tiempo presente) mi talón de Aquiles y en lo que sigo trabajando cada día, porque quiero reconocerme, sentirme plena de mis logros, perdonarme y abrazarme por mis errores y lo más importante ser y estar en paz donde estoy hoy.

Sin pretender identificar una situación por encima de otra, siento que parte de lo que me ha permitido confiar cada día más en mi, ha sido migrar, llegar a un lugar nuevo, donde nadie comparte tu pasado (tus logros y errores), donde no te vieron crecer sino sólo tienen una foto de ti hoy, me ha dado los aprendizajes más grande sobre humildad y lo importante que es saber cuando hablar y cuando callar.

El silencio está muy subvalorado, nos empeñamos en hablar siempre, en escuchar poco y en tener siempre algo que aportar. Con esto no quiero decir que no esté bien opinar, compartir tu punto de vista o expresarte libremente, quiero es transmitirte la sensación de paz y satisfacción plena que siento conmigo misma, cuando observo, escucho y hablo hacia adentro.

Si lo que vas a decir nos es más bello que el silencio, mejor no lo digas.

Este fin de semana, tuve la oportunidad de compartir en un viaje corto, con mis compañeros del nuevo proyecto del que soy parte, tengo apenas 2 semanas y me sentí muy privilegiada de haber sido parte de esta experiencia.

Conocer un nuevo lugar, conocer nuevas personas y darme la oportunidad de observar, escuchar y adaptarme es algo que a mis 20´s lo vivía muy diferente. Debo decir que he sido muy privilegiada en mi primer trabajo porque durante más de 10 años pude viajar, conocer muchos lugares, disfrutar experiencias únicas como vivir 6 meses en Berlín, viajar a Japón y disfrutar de hoteles 5 estrellas con todos los gastos pagos.

Y esto hoy te lo comparto aquí en nuestra intimidad, pero durante este fin de semana en el viaje, me dejé llevar, compartí poco de mi, escuché a quienes tenían más “necesidad” de contar quienes son y sólo sonreí muchas veces para mi, al darme cuenta de todo lo que he vivido en estos 40 años, que se dicen rápido pero que han estado llenos de muchas aventuras y grandes aprendizajes.

Celébrate siempre, sé tu mejor complice y sonríe por y para ti siempre que puedas, comparte lo que quieras y con quien más quieras, pero déjate para ti las mejores memorias de tus recuerdos favoritos.

En el trayecto de regreso, una compañera contaba con mucho entusiasmo su experiencia de más de 12 años en un sector, otra comentaba lo feliz que estaba de haber hecho su primer viaje con el equipo, algunos coincidían que era primera vez que visitaban ese lugar. Yo desde mi lugar, sólo observaba, escuchaba y sonreía.

No participar activamente en una conversación y guardar silencio, para algunos parecerá muy fácil, pero para una geminiana como yo, es todo un reto, así que me felicito por ello.

Porque tengo cerca de 18 años de experiencia laboral y contando…
He perdido la cuenta de cuentos viajes laborales he hecho
y he visitado y repetido muchos lugares nuevos en estos años…

Y esta vez me disfruté más no contarlo, guardarlo para mi y ahora compartirlo contigo (sólo con fines de contexto).

Así que la próxima vez que quieras experimentar algo diferente y ser tu propio complice, haz silencio, observa, escucha y sonríe para ti, porque nadie más que tu, sabe lo que ha trabajado, vivido y experimentado para estar en el lugar que estas hoy ¡Que nadie te quite lo bailao!

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1 Recomendación de la abuela: ya te he contado que soy estoy obsesionada con muchas cosas, pero una de las principales es que tengo un T.O.C (trastorno obsesivo compulsivo) con los olores (está autodiagnósticado) así que cuando cocino con especias muy fuertes, además de limpiar la cocina muy a fondo, encender muchas velas, algo que me ha funcionado, además de práctico, es colocar una olla pequeña con agua y ramas de canela, déjala hervir por unos minutos y tendrás tu casa perfumada con un agradable aroma a canela, si la canela no es lo tuyo, con gajos de limón o naranja también funciona fenomenal.

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La Ñapa:

Sólo de ver esta foto, empiezo a salivar y me dan ganas de prepararme una ahora mismo, te voy a compartir, una de las bebidas más deliciosas, después del jugo de lulo que conocí en Colombia.
Y aunque en algunas referencias parece que también es bastante típica en Brazil, te comparto la receta que he probado y que me encanta prepararme en estas épocas.

Limonada de coco

Limonada de coco

Ingredientes:
1/2 taza de zumo de lima
1 lata de crema de coco (te recomiendo esta marca porque es súper cremosa: Aroy-D)
1/2 taza de leche condensada
2 Tazas de hielo
1 taza de agua fría.
Coco rallado y ralladura de lima para decorar.

Preparación:
1. Mezclar todos los ingredientes en una licuadora o procesador.
2. Servir con mucho hielo.
3. ¡Disfrutar!

Limonada de coco

¡Gracias por ser parte de esta fiesta tropical! Si conoces a alguien que le falte sabor y color a su vida, compártele la receta.

Con Aroma y sabor,

Andrea 💛