Suelo repetirme que no soy bonita, porque mi “belleza” no encaja, en los conocidos estándares que nos han dicho toda la vida: cabello liso y abundante, cuerpo estilizado, delgado, cutis de porcelana, rostro de facciones simétricas, y pare de contar.
Por eso siempre sentí que mis superpoderes eran el gusto y el olfato, 2 sentidos si, nada externo, pero que encontraban la belleza en el sabor de un buen vino y en la fragancia de un buen perfume.
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Llámese covid o gripe XYZ, pero en enero pasé por una gripe que me tiene agonizando sin mis superpoderes.
Van ya casi 3 semanas de esto, ya no hay rastro del río de mocos ni de flema que estaba procesando mi cuerpo, pero del 1 al 10 mis superpoderes están en un solido 6, acercándose a un 7.
Respiro para oler y percibo algunos olores, sumerjo mi nariz en aceites esenciales que ChatGPT me dijo que hiciera para recuperar el olfato y el gusto, que en 3 meses fuese al especialista, si no regresaban.
Pero que va, no he llegado al mes y ya me siento presa en mi propio cuerpo y al mismo tiempo no sé si mis superpoderes eran los que me estaban apresando del disfrute.
Porque tener el olfato tan desarrollado me hacia evitar lugares, limpiar obsesivamente luego de cocinar, bañarme en perfume, incluso antes de dormir y ser excesivamente exigente con los lugares a donde iba a comer.
Ahora con los superpoderes en baja frecuencia, limpio sólo lo necesario, ya el vinagre no es mi mejor amigo, este olor tan potente casi ni lo percibo.
Y me he obsesionado (porque soy muy intensa) hay que decirlo, con comer cerrando los ojos y sin distracciones para escuchar a mi cerebro decir: ummm si, te quedó sabroso esto, mmm si, tenía tiempo sin probar este queso.
Entonces dudo si mis superpoderes siguen siendo mis superpoderes o si ahora es el momento en el que el goce y disfrute se vuelvan mis superpoderes.
Aprovecho de dejarte una receta que me encanta hacer solo para el goce y disfrute, porque solo tiene 3 ingredientes y nació de una historia de amor, a propósito del día de san Valentín, amor & amistad o como lo llamen donde quiera que estes.
Fetucchine Alfredo
Ingredientes:
Queso parmesano (en las mismas proporciones que utilices de la mantequilla)
Mantequilla en las mismas proporciones que utilices de queso parmesano)
Fettuchine
Preparación:
1. Cocinar la pasta según las instrucciones del empaque. IMPORTANTE: Reserva al menos 1 taza del agua de los dioses, es decir, el agua de cocción de la pasta.
2. Rayar el queso parmesano lo más delgado posible.
3. Colocar en un bowl, la mantequilla con el queso, agregar la pasta y empezar a mezclar, incorporar poco a poco agua de los dioses, hasta que veas que está todo integrado y se haya creado una salsa cremoso, al derretirse el queso con la manequilla.
Disfrutar con una copa de vino blanco, mi recomendación: Sauvignon blanc.